Smartphones de gama alta vendidos en China, de marcas como Xiaomi, OPPO y OnePlus, recolectan y envían información de los usuarios, según un estudio de científicos informáticos de varias universidades.
De acuerdo con la información, la recolección de datos se realiza sin notificación ni consentimiento de los usuarios, y podría ser fácilmente usada para seguimiento y reconocimiento de identidades.
Entre la información recolectada, explica el estudio, hay datos tan básicos como el número telefónico de los usuarios, identificadores de dispositivo (número IMEI y dirección MAC), datos de geolocalización, e información relacionada con «conexiones sociales», es decir contactos, números telefónicos de los contactos, metadatos de teléfonos y texto.
Con todos estos datos, es relativamente sencillo para el agente externo que recibe la información, saber quién está usando cuál dispositivo, su posición geográfica exacta, y con quién se comunica. Además, en China los números telefónicos están ligados con un número de identificación de ciudadano, es decir que la identidad real y legal también puede conocerse.
Como ya se mencionó, toda la recolección de información se realiza sin notificación ni permiso expreso de los usuarios, pero además no hay opción alguna de no participar en la recopilación o de no proveer datos, explican los investigadores.